Pues bien, Sofía se jubila después de haber dejado gran parte de su vida profesional -y personal- entre las paredes del Antonio Machado. Por eso, y aunque sabíamos que no le gustan los homenajes, la Asociación de Madres y Padres ha querido tener un pequeño detalle con ella y le ha regalado una radio antigua y un libro de firmas, en el que prácticamente todos los niños y profesores del colegio le han escrito una cariñosa dedicatoria.
Muchas gracias por todo, Sofía. Que seas muy feliz.